domingo, 23 de mayo de 2010


al final de toda la angustia y sobrepasar los riesgo innimaginables de la guera, el protagonista, ya en la placidez de su casa, contampla a su hijo en la cuna y le muestra una cajita de sorpresas con un payaso adentro. "ahorita te fascina tu juguete, te sorprende, como muchas cosas... despues, te darás cuenta de que esto no es más que unos trozos de madera y tela. cuando llegues a mi edad te gustarán sólo unas dos cosas, en realidad quizá sólo una". (parafraseo libre)
el personaje era adicto a la adrenalina, a las situaciones de riesgo, a jugarse la vida desactivando bombas. ese era su caso. pero ¿de verdad se nos van reduciendo tanto los gustos? quizá esto más bien respondiera al perfil psicológico del personaje, a una combinación muy particular de experiencias de vida, quizá dibujara un caso extremo de adicción a algo; aunque me parece que algo tiene de extrapolable a todos. es quizá sólo una sensación, la sensación de que todo se nos va reduciendo: las posibilidades.

2 comentarios:

Pancho Demás dijo...

Yo creo que las buenas historias de peículas, de libros y demás, tienen tienen ese rasgo distintivo: uno encaja con la historia, o tendemos a amoldarlas a nuestro mundo. En el tema de las posibilidades, pues si, todo se nos reduce a ellas, o tal vez se nos van presentando una gama de posibilidades y seleccionamos aquellas que creemos nos favorecen (las heroina causa placer). Puede resultar determinista el argumento, pero somos el reflejo de una reducción (o selección) de las posibilidades.
Sobre otro tema distinto, resulta que me he sumergido y me atrae mucho el campo de la doble moral (del doble criterio). Quería pedirte alguna recomendación bibliográfica, o algún especialista al respecto (que no sea teólogo), te lo agradecería mucho, hasta pronto Carmen Martínez.

Carmen Sa dijo...

Hola, Francisco.

-Las posibilidades... Al bato de la película creo que se le atrofiaron los sentidos, y después de conocer el placer de la cercanía con la muerte, ya nada tenía sabor, supongo que ni el sexo, ni la comodidad de estar en casa, nada. Rollo hedonista, ya que quería vivir sólo para eso. Dichosos los que pueden ser hedonistas en muchos àmbitos, con pequeños placeres, con el deber. :P

-Identificarse con las historias... Sí, las amoldamos

Me temo que sé poco o nada sobre ese tema que mencionas. Vi en tu blog que lo relacionaste con el asunto del dominio social de los mediocres, su modo de juzgar con dos criterios. Temas interesantes, la verdad.
Alguien me dijo una vez, como para consolarme porque yo me quejaba de no tener un IQ de 140: No te preocupes, el mundo es de los mediocres. Y sí, coincido: es verdad en varios sentidos. Y no, no es un consuelo para nada. Es una lástima que el mundo no se gobierne más por los científicos, los genios, los artistas visionarios, simplemente que el mundo prefiera el autoengaño por comodidad. En fin.
Te mando un saludo, y qué lástima no poderte recomendar nada :S
:)