
y hay que ver cómo tanto antes como ahora el sujeto distaba de ser unitario. es un mito creer que el renacimiento pensaba en la unidad del sujeto, en esto de ser-de-una-sola-pieza. mera retórica, porque en los discursos del autoretrato se percibía un dibujarse a través de las máscaras, de distintos ropajes y actitudes dependiendo de la ocasión y de la intención, de lo que necesitabas legitimar al dibujarte de tal o cual manera.
a veces durero daba a su imagen un significado de rectitud moral, como en esa pintura de arriba en que trae el cardo en las manos, el símbolo del sufrimiento de cristo; o ambiguo, entre terrenal y recto, como en este siguiente, donde de modo casi soberbio posa a la manera de un pantocrator, altivo, mirando de frente, en ropa invernal, nordica, y más aristócrata que la que trae en el de arriba. en el último, su imagen es esmerada, elegante, muy a la manera italiana. así como él, muchos pintores y escritores practicaron el narcicismo, el autoretrato, la autoimagen pero del modo más proteico, siendo muchos y uno. lo que sí es innegable, es el comienzo de la idea del individuo, de la exploración de las perspectivas, de ver o intentar ver el mundo a través de la experiencia única de una sola persona.


2 comentarios:
También odio las mayusculas... Por otro lado, ¿Qué debemos pensar del autoretrato? me acordé del Greco, de Goya, de Van Gogh y de Velázquez... ¿Objetivo? ¿Será el mismo que el de las nenas que estaban tomándose fotos en la parada del camión?
besos de esos nena, me ha gustado.
es qe se entiende de durero porqe era bien freacking guapo, oh sí
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