martes, 21 de julio de 2009

casi que me andas convenciendo, javier sáez

"Mi impresión es que el amor sigue siendo el último bastión que nadie se atreve a franquear, a cuestionar. Se plantea como algo universal, ahistórico, intrínsecamente bueno, humano, positivo. Pero quizá no hay un amor en singular, no hay un amor sin historia, no hay amor sin relaciones de poder, de clase y de raza, quizá se puede vivir sin amor. Quizá “el amor” es más complejo de lo que suponemos.


Para mí el amor se basa en la insolidaridad. Me vinculo a una persona, de forma individual, y abandono el resto. La pareja. Dos individuos. Fin del vínculo social. La locura temporal que supone el sentimiento amoroso nos aísla del resto, o en todo caso convierte a la pareja en la prioridad: primero salvo a mi marido, luego ya veremos. Tampoco se recuerda lo cerca que está el amor del odio
[...]

El amor no tiene un original, ni es universal, es más, a mí me parece que es una noción absolutamente heterosexual, y quizá vacía. Es un código que repetimos y asumimos inconscientemente porque es el que recibimos desde las instituciones, en el cine, la televisión, la literatura, el discurso familiar, la escuela, la religión. Nada escapa al amor como valor universal. Haz el amor, no la guerra.
Viva el amor. Te amo. All you need is love. Todo lo que necesita el poder para callarte la boca es el amor. Qué bonito es el amor. Millones de canciones repiten la palabra amor. Miles de películas (heteros o gays, da igual) sobre el amor."

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta el último párrafo y el principio. Es cierto, nos meten el amor hasta por la sopa y no cualquier tipo de amor sino el de pareja (y casi sólo el heterosexual). Ayer platicaba con un amigo que me molesta bastante escuchar poemas en los encuentros de escritores (léase Horas de junio jaja) que utilizan una voz lírica heterosexual y que le habla a una fulana semi prostituta (jaja recuerdo un poema de este estilo escrito por alguien de la célebre escuela de letras, cuando lo leía las fulanas le gritaban jajaja qué asco). Ya chole con el amor heterosexual en la literatura, o al menos con ese amor ridículo de cuentos de hadas reloaded donde ahora los príncipes son intelectuales mamones buenos para nada y las princesas super top models desesperadas por abrirles las piernas a inútiles :P
Quién es Javier Sáez?
Saludos.

Blas Barajas, escritor dijo...

Carmen,no estoy de acuerdo :P

Erato dijo...

El amor: heterosexual, gay, tortillero, es la misma puerca nomás que bañada tres veces en lodo.

Lo que pasa es que a las jotas nos gusta hacer más escándalo y fingir ser "open mind", a las tortilleras llorar por las esquinas, a las mujersitas hacerse las muy "sex revolution" and "female fatal", y a los batos hacerse "a los que no les importa".

Y todo se reduce a preguntarnos sí "el otro" piensa en ti.

Conclusión, el amor es egolatría pura.

Carmen Sa dijo...

ana: sí, los mitos culturales sólo van cambiando de matiz. al final es siempre la misma cosa. que le hablen los poetas a una prostituta o a una mujer en otra esfera de la realidad, a la virgen pueblerina (pienso en lópez velarde), o a la esposa amada y amante, es siempre lo mismo: promover el amor, es decir, la egolatría y la insolidaridad, la idealización, y siempre los mismos roles, y la misma tortura evasionista jeje

este javier es un queerista. escribe artículos en torno a temas de género, de identidad queer, y él es del movimiento de los bear. esto que puse es lo único que he leído de él, me lo pasó un amigo que anda leyendo mucho a foucault e investigando su influencia (muy muy fuerte, por cierto) en todos estos movimientos de lo queer.

sanblás, es que tú eres siempre muy emic, muy inmerso en este fenómeno cultural que es el amor ... no puedes y no quieres ver las cosas desde afuera. es propio de los poetas, por lo visto, y como tú eres casi casi poeta... :P.

yo no es que vea las cosas desde fuera, del modo etic... o quizá sí, o quizá todo se reduzca a que estoy reteamargada porque no me adapto a estas condiciones sociales, porque estoy incapacitada o negada a hacerlo.
wererver

erato: sí, me convence lo que dices. todo se reduce a que queremos que el otro esté pensando en nosotros, a que nos venere, nos ame, nos recuerde, nos idolatre.
me impresiona lo claro que ves estas cosas, jota :)... saludos

Anónimo dijo...

jajaja Erato me convenció