lunes, 4 de mayo de 2009

Sor Juana Narcisa o Esta bloguera hace mucho no tiene nada que bloguear. :P

En sor Juana cobra una importancia enorme la figura de Narciso, con todas sus connotaciones. Es la mitificación de la banalidad, pero también de la dicotomía de realidad y apariencia, realidad y espejo, es símbolo de las correspondencias, de las similitudes; incluso de la relación de Dios con su criatura favorita. Su famoso auto sacramental es una buena muestra de esa importancia, de esas variaciones de Narciso como símbolo de ciertas esencias. La epístola al caballero peruano, en un nivel evidente, ofrece un ejemplo de Narciso como paradigma del enamorado de sí mismo. En este poema sor Juana dice:

Ya os he dicho lo que soy,
ya he contado lo que he sido;
no hay más que lo dicho,
si en algo vale lo dicho.

Con que se sigue que no
puedo ser objeto digno
de los tan mal empleados
versos, cuanto bien escritos.

Y no es humildad, porque
no es mi genio tan bendito
que no tenga más filaucia
que cuatroscientos Narcisos.

Pero además, en dicho poema la autora relaciona ese narcisismo con la práctica tan usada por muchos otros poetas contemporáneos (incluido el caballero peruano y ella misma), a saber: el escribir versos para elogiar a otros, pero en donde el trabajo con el modo ingenioso de elogiar, con la forma misma, pesa tanto, que pareciera que la finalidad no es, como podría pensarse, resaltar las cualidades del otro, del elogiado, sino llamar la atención sobre la forma del poema y las capacidades creativas del poeta. El referente pasa a segundo plano. Le dice al caballero peruano:

Si dios os hiciera humilde
como tan discreto os hizo
y os ostentarais de claro
como campáis de entendido,

Yo en mi lógica vulgar
os pusiera un silogismo
que os hiciera confesar
que ése fue sólo el motivo,

Y que cuando en mí empleáis
vuestro ingenio peregrino,
es manifestar el vuestro
más que celebrar el mío
.

punch!

Bueno, pero esta irónica respuesta a un elogio dirigido a ella, como digo, también puede aplicarse a los elogios que la poeta tanto hiciera a los poderosos con que se relacionó. Bonito y cínico modo de exhibir su proceder. jeje

2 comentarios:

Pepe Grillo dijo...

Gracias por tu gran aportación al conocimiento (risas sarcásticas) te pareces a tu gran amigo... no diré a quién, bueno, a aquél que repite clichés y son un éxito total en las clases.

Carmen Sa dijo...

nahh... no seas tan obvio, pepe, no hacía falta la acotación que señala que eres sarcástico.
por otro lado, ya es muy cliché decirle a alguien cliché. y el cliché de decir que es muy cliché decir cliché se lo aprendí a un amigo cliché con el que tuve muchas peleas "cliché contra cliché". jajaja
saludos, simple :)