Las equivocaciones orales, los tropiezos, los actos fallidos, entre los que considero el suicidio y toda clase de muerte accidental, tienen un sentido, como el sueño. En cada tropiezo hay voluntad de tropezar. Bienaventurados los que fracasan porque su fracaso es el triunfo de la voluntad que se rebela.
Jorge Cuesta
7 comentarios:
Y es que cuando se vive el fracaso como pasatiempo... no hay mucho qué hacer.
por eso hay que evitar aburrirse, hay que evitar el ocio... porque si no, el fracaso se muestra como una tentación encantadora
:)
eso debe dar miedo... ese mundo es como un ultimo mundo. Saludos...
elección meramente
jajaja la carmen...
Es en serio?
yeah! bien dicho! vuelvo pronto!
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