viernes, 8 de agosto de 2008

tío

El tío, esposo de una tía viejita, se quedó ido para siempre. Digamos que se la pasaba fume y fume, bebe y bebe café, tirado en su catre. Allá, en el pueblo.

Otras, dicen, se iba con el termo lleno de café y los cigarros a una cuevita que estaba no muy lejos de ahí. Y bebe y bebe café, fume que fume en la oscuridad de la cuevita.

De hecho yo no recuerdo su rostro. Recuerdo de él sólo una mano con un cigarrillo en el cuarto junto a la cocina. Una mano con cigarro tras las cortinas de gasa, pringosas de mugre, que separaban ese cuarto de la cocina. No salía a recibir a las visitas, no conversaba, casi no comía. Así se le iba la vida.
Sabe, mi tía abuela dice que cuando se casó con él ya no estaba bien, que se lo dieron por marido así, y casi a la fuerza ella aceptó casarse con él. Dicen que él de joven, de muy joven, en un accidente de carretera, tuvo que sostener el cuerpo agonizante de su hermano. Que sintió cómo dio los últimos estertores, como se enfrió, cómo se entiesó ese cuerpo entre sus brazos, cómo se lo arrancaron con dificultad, casi como si los dos estuvieran tiesos.
Sería eso, pero cómo saber con certeza los mecanismos de la locura si nunca habló con nadie de ello. Sólo se sabe eso, que ya casado muy pronto dejó de trabajar, muy pronto no quiso hacer nada, que nunca jugó sus hijos, que no los mantuvo, que fue siempre como indiferente con mi tía. Plano, seco. Como si más temprano que tarde se revelara que hacía tiempo había dejado de estar del todo vivo. Y mi tía, pues, tuvo que cargar entonces con ese muerto vivo, ya que estuviera como estuviera, ese bulto era su marido, y pues así tenía que ser, creía ella.

7 comentarios:

No soy yo, eres tú dijo...

este cuentito me recordo a Luis Enrique Garcia, luego te digo porque... muy rulfiana tambien...


besos carmen ce.

¡que el talento te sirva para endulsar la academia!

el Rey Rata dijo...

Y dale con la mistificación de la realidad americana.

Carmen Sa dijo...

mistificación de la reealidd americana... creo qe no estás empleando bien la palabra mistificar, pero me parece que te refieres más o menos a ¿mitificar?,¿o hacer que algo aparezca con un halo místico?

pero en cualquiera de esos sentidos, no veo la mistificación por ninguna parte. a menos que sí te refieras a mistificación como truco, como engaño... ¿la falsificación de la realidad americana? Mmmmm

saludos

flor bovina dijo...

hola carmen, tu relato me hace pensar en cuantas mujeres no viven así todavía....

No solo de esa edad, si no de en estos tiempos, mujeres que son de generaciones más jóvenes que tu tía abuela.

Es como mantener a un esposo alcólico y termona acabando en un estado vegetativo a causa de una embolia. Mujeres condenadas a mantener limpio de a su marido, libre de escremento en su pañal, y todavía asó son celadas por ellos mismos (esposos), que aunque no sepan hablar ellos hacen sus berrinches de que no desean que sus esposas salgan ni a comprar el mandado...

Ahora si, esas mujeres son tomadas en cuenta y las celan de no dejarlas salir a la calle, pero cuando ellos estaban sanos nunca las pelaron, su única adoración era el vicio; el alcohol.

pero ahora que son cadáveres vivos, desean a la mujer como tal .... o quien sabe... o ellos maldicen estar empotrados y su mujer no... en fin... esa historia es verídica :P
saludos carmeluchca

Carmen Sa dijo...

gracias pro comentar, claudishka...
sí, tienes razón. a veces es muy triste el destino de algunas mujeres. tienen que hacerlas de enfermeras, de cuidadoras de enfermos, y por obligación, sin ninguna paga. y cuidan ya a sus padres, ya a sus maridos ya a sus hijos. y pues sí, muchas veces viven en el mero estrés, salen poco, y encima en ocaciones tienen que aguantar el maltrato, la amargura del enfermo. debe de ser muy feo.
y pues sí, este pequeño relato, si es que se le puede llamar relato, es verídico. está hecho del recuerdo de una persona de la que casi no se recuerda nada, porque no se mostró, porque su locura lo hacía ser como una sombra, una presencia incompleta. no sé, clau, a mí me obsesiona la locura y la extrañeza que alguna vez provocaron en mi ciertos casos.

saludos, chamaca :)

RoJa dijo...

y yo vivo como mujer? saludines Carmen, ya casi llego para el calor

Carmen Sa dijo...

Roja: te voy a decir como dijo la keira knightly en Atonement:

Come back... come back to me
;)
andele, pues... acá la esperamos, chamaca

por cierto, ya viste esa peli? está fabulosa

todos veanla, véanla